No vale si no tienes una marca.

Porque todos quieren un logotipo, de hecho todos tienen un logotipo, pero pocos tienen una Marca.

Cada día antes de salir de tu casa piensas que ropa te pondrás. Ya tienes un estilo definido por lo que tu guardarropa tiene prendas que se llevan bien con tu personalidad y gusto.

Nuestro mundo está rodeado de marcas, desde que nos despertamos, suena la alarma de nuestro “Iphone”, decides bañarte con jabón “Dove” y usas shampoo “Pantene”. Vas a desayunar un rico cereal “Kellogg´s Special K”, te vistes con “Zara” o unos jeans “Calvin Klein”… Las marcas juegan un papel indiscutible en nuestras vidas. Para escapar a su influencia tendríamos que abandonar la Tierra, ya que hasta el rincón más remoto de nuestro planeta está habitado por una botella de “Coca Cola”…

Lo mismo debe ser con la imagen de tu empresa o producto / servicio. La imagen es la forma en la que va a comunicarse y expresarse en todos los medios de comunicación. Pero todos pensamos que hacer un logotipo es la estrategia adecuada y nos conformamos con un trazo y color justificado por un diseñador. A partir de ese momento tu empresa sufrió algún cambio?, se incrementaron las ventas? Tuviste mas respuestas, más clientes.

Posiblemente no, ¿por qué? Porque necesitas una marca. Un logotipo ya no es suficiente para darte a conocer. Necesitas una marca y gestionar tu marca.

La finalidad de un trabajo profesionalizado en la gestión marcaria es la eliminación de los riesgos, o su reducción al máximo, cuando se interviene sobre los signos identificadores. Y el riesgo latente es producir signos de bajo rendimiento, que no satisfagan las necesidades requeridas por el perfil de la institución y por sus necesidades concretas de comunicación.

El origen más común de los fracasos marcarios suele ser el pedido directo de diseño “sin anestesia” o sea: intentar resolver el problema sin mediar una estrategia previa. Muchos de los casos que se intervienen es porque el diagnóstico fue difuso, se trata de un “problema de imagen” cuando el origen del problema radicaba en el abandono de la marca en las campañas publicitarias y de marketing.

Entonces, ¿qué hacer para tener una marca? establece una promesa de satisfacción;

El consumidor, el comprador, el habitante y el público, todos ellos clientes, se forman su propia impresión sobre lo que significa la marca.  Es por eso que gran parte de los hábitos de consumo se ven regidos tanto por la historia que cuenta la marca como por nuestras emociones.

Identifica la marca en los parámetros verbal, visual, cultural, objetual y ambiental. Que tu producto o servicio diga lo mismo desde su trazo y colores, hasta en el diseño de los ambientes, luces, muebles, uniformes, publicidad.

Establece la personalidad de la marca, Es el espíritu, el estilo, el carácter que diferencia una marca de todas las demás empapándola con ese estilo, del mismo modo que las personas se caracterizan por su personalidad.

Recalca los atributos físicos de la marca, que corresponden a “qué hace”. Establece signos fuertes. La simbología de la marca es su “presencia permanente” (física y mental) y lo más importante, dale valor a tu marca que será el respaldo” de la imagen. Por ultimo no te olvides que la imagen de la marca es la gestión coherente de todos estos ingredientes interpretados por los individuos. La imagen pública de la marca es, como he dicho, la cantidad de las imágenes individuales que coinciden.

Antes de salir de casa, ponte la ropa adecuada.

Antes de salir de casa, vístete.

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Socio fundador de la agencia publicitaria Mr. Brand. Diseñadora gráfica especializada en el análisis de diseño. Estratega concentrada en generación de ideas y planes de acción. Conocimientos que abarcan la semiótica de la comunicación, mercadotecnia, gestión del diseño y la publicidad. Catedrático universitario en la carrera de Diseño Gráfico. Identificada con cada cliente y su proyecto.