Para ser visto, hay que diferenciarse
Desde tiempos antiguos y a partir de la comercialización y la era de la industria y comercio ha sido importante destacar para darse a conocer. En la antigua España surgieron los pregoneros quienes eran las personas oficiales para dar avisos a la sociedad. Alrededor del año 1880 en Francia se daban a conocer por medio de carteles las obras de teatro y puestas de escenas de las obras del pueblo.
Con la apertura del mercado surge la necesidad de diferenciarse. Ya no solo existía un solo puesto de arroz o un solo puesto de frijol, sino que ahora la demanda crecía y ya había dos puestos de arroz y dos de frijol pero ¿Cómo saber con quien ir? ¿Quién tiene la mejor calidad o el mejor precio?, y es justo aquí donde comenzaba a surgir – sin querer- los principios de la mercadotecnia y diseño.
¿Te has preguntado por qué son necesarias las marcas de identidad en los negocios y en todo tipo de actividad pública? Imagina que fueras al supermercado y veas el pasillo de cereales todas las cajas en blanco y negro, con un letrero que diga “cereal” o que fueras a comprar zapatos y que nadarás existiera un modelo, de un solo color, de una misma textura, de un mismo material. Las marcas son necesarias debido a la competencia.
La comunicación empresarial contemporánea está sometida a mayores exigencias y sus demandas superan con creces las capacidades de una marca. El diseño de un logotipo resulta insuficiente para dotar a una empresa de una identidad.
“La Marca no es una cosa. Es un signo verbal y visual que contribuye a distinguirla de sus competidoras y a generar una imagen psicológica en el imaginario social. Una marca es, también, un fenómeno de comunicación y un hecho social (socioeconómico) multifacético y complejo”. (Joan Costa)
Se tiene una idea errónea de la marca, se piensa que es un simple gráfico, con colores y formas, pero la realidad es que una marca encara los problemas a nivel estrategia, visión, alcances, objetivos y desarrollo de la identidad de una empresa.
La idea de que un buen diseño es un buen negocio está asumida por muchos empresarios. A pesar de esto, el buen diseño no se compra por kilos. Conseguir un buen diseño es cuestión de una buena gestión empresarial. Posiblemente eres un empresario dedicado al funcionamiento y administración de tu empresa, pero es importante que tomes en cuenta que el rostro de tu empresa es su imagen y lo que ella comunica. También en determinado momento analizar si tienes la imagen y quizá no funciona, ¿por qué no está funcionando adecuadamente? Una buena imagen va de la mano con una buena estrategia de comunicación.
Hoy en día, la industria del diseño y la comunicación visual de las empresas ha crecido en Mérida, existen diversos despachos y agencias que ofrecen infinidad de servicios, multimedia, gráficos y digitales. Si aún no lo implementas en tu empresa sería un gran paso comenzar a hacerlo.
Recuerda que no basta con tener un excelente servicio o producto, es necesario promulgarlo a los cuatro vientos de la manera más directa y concisa para obtener resultados óptimos.