Hoy en día debido a la situación que nos rodea, vivir cuesta, pero cada quien elige la manera en cómo vivir y en que gastar su dinero. En lo personal nunca he estado peleado en comprar cosas que realmente valgan la pena, por su relación precio – calidad, o por los beneficios que te pueda ofrecer dicho producto, pero, ¿qué pasa cuando compras cosas que realmente no valen la pena o que su precio está por arriba de productos con sus mismas características y calidad? Por tal motivo, mi primer consejo es que debemos saber comprar, cotizar y elegir la mejor opción.

En mi filosofía de vida, está el siempre cuestionarme lo siguiente: “¿Qué pasaría si no compro ese producto?” Y si la respuesta es NADA, simplemente no lo compro. Esta pregunta la escuché hace mucho tiempo de alguna persona y realmente me movió el tapete, porque me di cuenta que en mi recámara me encontraba rodeado de cosas que en su momento compré y que nunca le saqué provecho a sus funciones, que quizás compré y utilicé una vez para después guardarlas ya que no era algo útil para mí. Como segundo consejo, compra cosas que realmente vayas aprovechar, no mal gastes el dinero que bien pudieras invertir en otras cosas de mayor importancia o que te pudieran generar ganancias.

Ahora bien, empecemos con el drama. Un error, y pecado para tus finanzas personales, es el tratar de llevar una vida que NO podemos soportar financieramente. Este es uno de los errores más graves que podemos cometer, ya que tener un ritmo de vida el cual no podemos sostener nos acabara rápidamente, física y económicamente. He visto como gente empieza a llevar estilos de vida donde el lujo los vuelve víctimas de fracasos financieros y lo peor, es que en ocasiones adoptan esta conducta para poder ser parte de un grupo social y poder sentirse parte de él. Sinceramente, mi consejo, no hagas esto, porque he visto amigos perder su humildad, perder su dinero y perder amistades, que si bien las comparamos, valen más la pena que las nuevas que están buscando. No te pierdas por tratar de alcanzar de forma rápida cierto estatus, las cosas se dan poco a poco.

Un hombre inteligente una vez me dijo que no debemos de dejar de tener la mentalidad de ser ricos, de no conformarnos y tener una mente pobre, porque solo así, alcanzaremos nuestras metas. Sin embargo, también me dijo que no hay que perder la cabeza, porque si lo hacemos, se vuelve un arma de doble filo.

Como tercer y último consejo solo me queda decir que no te endeudes. Los créditos y préstamos solo deben de utilizarse para invertir en algo que te ayude a generar más o en casos de emergencia. No gastes algo que aún no has ganado ya que este es el problema de muchos, siendo los únicos beneficiados: Famsa, Coppel, Elektra y demás tiendas que te ofrecen abonos “chiquitos” con intereses “enormes”. Algo que siempre le voy agradecer a mi madre es el haberme enseñado a ahorrar por lo que quiero, enseñarme que es mejor esperarme hasta juntar el dinero para no comprarlo a crédito y pagar el doble.

Ten cuidado al gastar su dinero, hazlo de manera consiente. Recuerda la maravillosa fórmula para tener contenta tu cartera y tus finanzas personales:

Ingreso = Gasto + Ahorro + Inversión.

No gastes más de lo que tienes… Evita el exceso, todo con medida.

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Contador Público. Elemento de González Ponce Consultores. Emprendedor en proceso. Ingreso = Gasto + Ahorro. Amante de la tecnología, la comida y el café. Mi novia, mi equipo; mi laptop, inspiradora de ideas. El diseño y las ventas mis distracciones favoritas. Colaborador activo de Engordando la Vaca. El camino es difícil, pero soy todo terreno.