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Engordando la Vaca http://engordandolavaca.com Just another WordPress site Mon, 22 Jan 2018 14:07:14 +0000 es-MX hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.25 De las promesas y deseos a la acción y el trabajo http://engordandolavaca.com/las-promesas-deseos-a-la-accion-trabajo/ Mon, 22 Jan 2018 14:07:14 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1270 Otro año ha terminado mucho nos preguntaremos lo que realizamos, lo que quedó pendiente y que dejamos de hacer. Nos vienen a la mente aquellas promesas de navidad, aquellas promesas que nos propusimos durante ese primer minuto del nuevo año. Mucho tiempo pasó y nos dimos cuenta que de todas aquellas palabras, pocas pasaron a […]

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Otro año ha terminado mucho nos preguntaremos lo que realizamos, lo que quedó pendiente y que dejamos de hacer. Nos vienen a la mente aquellas promesas de navidad, aquellas promesas que nos propusimos durante ese primer minuto del nuevo año.

Mucho tiempo pasó y nos dimos cuenta que de todas aquellas palabras, pocas pasaron a la acción. Tal vez nos dejamos llevar por el momento, o porque es una tradición, o porque todos lo hacen, incluso por costumbre es que decimos y decimos y al final nada sucede. Pero cabe mencionar que quienes resultan más afectados somos nosotros mismo, pues al final, nos daremos cuenta que no vamos por buen camino, que nos estancamos sin poder avanzar.

Es por eso que te mencionare algunas recomendaciones que te ayudaran a pasar de las palabras a la acciones. Y como siempre digo, esto al final dependerá de cada persona que decidirá como armar su plan para este nuevo año. Tal vez habrás escuchado estos consejos, y si lo has hecho… ¿Por qué no lo has aplicado?…no está de más recordarlo.

12 campanadas, 12 deseos. Cuando comienza a correr la cuenta regresiva nos preparamos para pedir nuestros doce deseos. Y ya sea que en verdad pidamos algo o no, es buen momento para que por lo menos varios de ellos sean serios y podamos cumplir. Tal vez decidas continuar con algún proyecto que no lograste concretar el año anterior o querrás ponerte nuevas metas. Siempre y cuando sea un verdadero compromiso con nosotros mismos.

Se organizado. Las metas y proyectos que decidamos cumplir dependerán del tiempo que nos lleve cumplir. Ya sea que algunas sean a corto plazo y otras a largo plazo, crear un plan nos ayudara a organizarnos mejor para saber por dónde comenzar, hasta donde llegar y de qué manera terminar. Si hacemos todo sin antes tener un idea y organización jamás sabremos si lograremos terminar o por lo menos si avanzamos.

Trabaja por objetivos. Como lo mencione antes la organización y planeación es parte fundamental. Ahora viene los objetivos, si decides trabajar ciertas cosas por periodos de tiempo será la mejor manera de saber cuánto avanzas y de que realmente estas cumpliendo tus metas.

Al final, mi estimado lector, es tú quien decidirá si quiere cumplir esas metas, deseos o propósito que te planteaste a inicios del primer minuto del año y no caer en un cliché de excusas que evitaron cumplir lo que prometiste. La experiencia de años anteriores y de otras personas servirá de ejemplo para no caer en los mismos errores. Si decidiste hacer ejercicio, porque esperar hasta el otro año, comienza ahora. Recuerda que hay más tiempo que vida y lo que hoy no hiciste, mañana alguien más lo hará y es entonces cuando habrás deseado por lo menos haberlo intentado. La suerte es espontánea y aparece cuando menos la esperas así que aprovéchala cuanto se presente, pero el éxito es a base de trabajo duro y es la que mejor se disfruta.

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¿A qué le tengo miedo? http://engordandolavaca.com/a-le-tengo-miedo/ Mon, 15 Jan 2018 13:54:01 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1266 “Everything you’ve ever wanted is on the other side of fear.”  George Addair (Todo lo que siempre has querido está al otro lado del miedo). ¡Zas!, de las muchas frases sobre el tema, esta es de las mejores. Cuando empecé este artículo no me imaginé que el tema fuera con complejo y amplio, o sea, […]

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“Everything you’ve ever wanted is on the other side of fear.” 

George Addair

(Todo lo que siempre has querido está al otro lado del miedo).

¡Zas!, de las muchas frases sobre el tema, esta es de las mejores. Cuando empecé este artículo no me imaginé que el tema fuera con complejo y amplio, o sea, todo el tiempo te andan diciendo que enfrentes tus miedos, que tienes que vencerlos para triunfar y yo mismo ando pregonando que tus miedos son el camino. Pero a todo esto ¿qué es el miedo?, bueno, de eso lo que quiero platicar hoy, y claro, es sólo mi opinión, no soy psicólogo o miedólogo pero sí sé esto: todos los tenemos y según las circunstancias, te liberan o te encadenan. Deja te cuento cómo me surgió esta inquietud.

De mis tres hijos, la menor, de cuatro años, me ha hecho vivir la paternidad de una manera muy particular porque ha sido muy diferente criar un hijo en los cuarentas que en los veintes y treintas, primero porque decidí pasar más tiempo con ella y mi esposa, y segundo porque ya sé lo que viene, entonces mi paciencia ha crecido proporcionalmente al gozo. Verla tan chiquita, creciendo y llena de energía, con la mente, el corazón y el alma llenándose de lo que vive cada día me hace sentir una gran ternura por lo dependiente que es de su mamá, de sus hermanos y de mí. El punto es este: cuando nacemos, nuestra mente, emociones y espíritu están en blanco, bueno casi, algo recibimos en los genes y quizá también desde el vientre de nuestra madre, pero lo bueno empieza en el nacimiento. Los expertos dicen que los primeros años de vida son los que nos forman como personas y será precisamente porque, por decirlo de una manera, nuestro disco duro se está llenando, todo es nuevo y (aquí viene algo muy importante) lo primero que almacenamos tiene la preferencia como moldeador de nuestro carácter. También dicen que, entre más viejos, más reacios a desaprender, reaprender o aprender nos volvemos. Digamos que el espacio en disco escasea y reprogramarnos cuesta más trabajo que empezar desde cero. Todo esto lo pienso mientras veo a mi hija todos los días y me asombra la manera de cómo nuestros miedos van entrando en nuestra vida.

La lista es larga de veras y muy variada, hay miedos y fobias para todo lo que se te ocurra y hasta para lo que no, y a mí, como emprendedor, me llaman mucho la atención porque nos impiden desarrollar nuestro potencial. A esto quiero llegar: tú no eras así, de verdad, hubo un tiempo en el que todo era posible, no había limites porque nadie te había dicho que existían, fuiste creciendo y adaptándote al entorno, por las buenas o las malas, aprendiste o te enseñaron cualquier cantidad de normas, clichés, paradigmas, que, en el mejor de los casos, eran “por tu propio bien”, pero…, empiezan a surgir los “peros”.

No te enojes, no es tu culpa, todo te lo inculcaron (con o sin intención) y hoy eres el resultado, la cuestión es que ya te diste cuenta y ahora te toca a ti “resetearte”. Lo primero que tienes que hacer es conocer tus miedos, imagínalos como personitas que viven dentro de ti y que de vez en vez toman el control. Recuerda ese momento en que estás a punto de perder el mando, como cuando alguien te cierra el paso e invade tu carril o cuando por unos segundos dudas entre sacar tu celular para entrar al “face” o hacerle plática a tu vecino en la cola o empiezas a sudar frío momentos antes de la presentación de tu proyecto o estás a punto de romper tu dieta por enésima vez, piensa que no eres tú sino alguien más que te está amargando el día. Este paso es crucial, conocer tus temores e identificar ese momento clave en que te quieren dominar. Reconocerlos te permitirá pasar al siguiente nivel: aceptarlos.

Esto es todo un reto, pero muy necesario porque la aceptación es parte de la cura. Ni modos, ya eres un neuras o un procastinador o un antisocial, acéptalo como parte de ti, pero no de tu esencia, tú en el origen eres todo amable, enfocado y carismático nada más que dejaste entrar estos entes y les cediste la dirección. Yo los llamo “demonios”, unos seres pispiretos y traviesos que juegan con mis pensamientos y mis emociones cuando se les da la gana y me agarran de bajada. Ya sé que nunca se van a ir y tengo que aprender a vivir y negociar con ellos, todo para que pueda recuperar el mando. Es como cuando te dicen que nunca de los nuncas hables cuando estás enca…britado, más bien cierras la boca, cuentas hasta cinco, respiras hondo y dices solemnemente que compartirás tu opinión cuando estés calmado.

Para mí, es un poco irónico porque el objetivo es lograr que regreses a ese estado original de recién nacido, deshacer esos nudos mentales o emocionales para rediseñarte, convertirte en tu persona ideal y vivir la vida que deseas. Se dice fácil yo sé, pero es vital no culparte, de verdad, pasa la hoja, perdona a quien tengas que perdonar y empieza a trabajar en ti. Un día (y un perdón) a la vez como dicen los AA.

No estoy seguro de si todo lo que quiero esté detrás de mis miedos, pero lo que si he aprendido es a seguirlos, como una luz lejana a la que tengo que llegar. Por ejemplo, dos de mis miedos más fuertes son el conformismo y la obsolescencia. El primero es como no salir de la banca, o sea, quedarme de observador en la vida y no entrar a la cancha a jugar (¡y más en estos tiempos de tanta distracción!); quedarme en la comodidad y calidez de mi silla mientras el tiempo pasa, ¡qué miedo!, entonces ya lo sé y cada vez que me siento así me levanto y pido mi cambio para entrarle y tratar de meter algunos goles, o sea, hay que tomar la iniciativa y moverse. El segundo es convertirme en un inútil prescindible rebasado por la vida…, yo sé que lo único constante es el cambio y si me descuido (mientras me hago viejo) puedo bajar la intensidad y perder vivacidad; entonces, me prendo de nuevo, intento cosas nuevas, presto atención a los jóvenes, aprovecho mi veteranía para adaptarme y buscar aportar algo valioso a la vida de los demás.

Hoy, mis miedos delimitan mi zona de confort y está bien, no quiero ir por todos, con algunos no tengo problemas, pero hay otros canijos demonios que si quiero (necesito) reconocer, aceptar y controlar. No sé qué hay detrás de ellos, mi primer interés es regresar a ese estado de pureza que, como mi pequeña hija, tenía al empezar a vivir. Quiero pensar que eso le dará claridad y sentido a mi vida.

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Quiérete mucho http://engordandolavaca.com/quierete-mucho/ Mon, 08 Jan 2018 13:47:11 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1262 Querernos a nosotros mismos es fundamental para sentirnos bien  para que otras personas nos quieran y para ser felices. A veces es complicado porque nos criticamos a nosotros mismos y podemos convertirnos en nuestro peor enemigo. Quererse es algo esencial para cualquier persona hacer cosas que nos gusten, aprovechar las oportunidades que se nos presenten […]

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Querernos a nosotros mismos es fundamental para sentirnos bien  para que otras personas nos quieran y para ser felices. A veces es complicado porque nos criticamos a nosotros mismos y podemos convertirnos en nuestro peor enemigo. Quererse es algo esencial para cualquier persona hacer cosas que nos gusten, aprovechar las oportunidades que se nos presenten con la confianza en nosotros mismos y con la voluntad de vivir la vida que queremos.

La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, cómo nos vemos y nos valoramos y tiene 4 elementos fundamentales según Walter Riso:

  1. Autoconcepto: que piensas de ti mismo.
  2. Autoimagen: cuánto te agradas.
  3. Autorefuerzo: cuánto te premias.
  4. Autoeficacia: que confianza tienes en ti mismo.

Para reforzar estos 4 elementos te proponemos estas sencillas acciones:

  • No te compares, la comparación es inútil nadie es igual a ti, tú tienes cualidades únicas aprende a destacar las cosas que te gustan de ti.
  • Ten tu propio concepto de belleza, no tienes que parecerte a nadie en especial debes gustarte a ti mismo aceptarte tal cual eres con el cuerpo que tienes, la cara que tienes, la estatura que tienes, así eres bello(a).
  • Prémiate, el amor propio es el principio de todo, si tú no te felicitas, no te dedicas tiempo, no te expresas afecto a ti mismo nadie lo hará.
  • Elimina las creencias limitantes, todos los pensamientos o hábitos que no te permitan crecer, que te quiten la confianza en ti mismo, no sientas culpa por demostrar tus talentos.

Quererse no es complicado al contrario es lo más importante para que nos quieran los demás. Por eso quiérete, enamórate de tu cuerpo, de tus defectos, siéntete orgullosos de tus virtudes, de cada cosa que te apasiona, de tu forma de pensar, de sonreír, de todo lo que eres y das en esta vida.

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4 consejos básicos para mantener ordenado tu zona de trabajo http://engordandolavaca.com/ordenado-zona-trabajo/ Mon, 18 Dec 2017 12:42:21 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1256 El orden y la organización ayudan a tener una mejor productividad, y no hace falta hacer un exhaustivo análisis, basta con llegar a tu zona de trabajo y comprobarlo por tu cuenta o el de algún compañero. Si notas montañas de papeles y restos de comida difícilmente comenzaras bien el día y solo querrás que […]

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El orden y la organización ayudan a tener una mejor productividad, y no hace falta hacer un exhaustivo análisis, basta con llegar a tu zona de trabajo y comprobarlo por tu cuenta o el de algún compañero. Si notas montañas de papeles y restos de comida difícilmente comenzaras bien el día y solo querrás que termine pronto. Pero si notas un lugar limpio y ordenado iniciaras con la mejor disposición para trabajar sin problema alguno, claro está que depende de cada quien.

Otro año está por terminar y parece que algunos continúan con ese mal hábito de no ser lo suficientemente ordenados a la hora de trabajar, pues no solo damos una mala imagen personal, también ante el público. Ahora imagina que tu zona de trabajo está a la vista de todos, con mucha más razón debemos mantener una buena imagen.

Es por eso que mencionaré algunas recomendaciones, que tal vez hayas escuchado o leído muchas veces pero que aún no aplicamos para mejorar nuestro entorno o zona de trabajo, lo que nos servirá como recordatorio.

  • La comida y tu escritorio no son buena combinación. Lo más común es tener variedad de documentos en nuestro escritorio y tal vez algunos son importantes, más bien, todos son importantes, y que se derrame algún líquido o restos de comida puede provocarnos serios problemas. Si eres de los que requiere tener agua o gusta de tomar café durante la mañana, procura tener solo una cosa en tu lugar, usa un portavasos o agua embotellada que este bien cerrado para evitar derrames pero lo más lejos posible de cualquier documento.
  • Organiza tu escritorio. Cuantas veces no hemos visto un escritorio con papeles por aquí, papeles por allá y a veces ni siquiera recuerdas porque están ahí. Pareciera que estas por armar un rompecabezas. Procura ordenarlos en un solo lugar y deshacerte de los que ya no necesitas o estén terminados y guardarlos donde corresponden. Cuando te des cuenta habrá documentos que ya ni siquiera necesitabas o debieron estar guardados hace mucho y luego para buscarlo será un verdadero problema.
  • Resuelve tus pendientes. Ya que decidiste ordenar todo, haremos todo lo posible por no formar la siguiente torre de documentos pendientes que siempre dejas y que en algún momento terminarás pero no sabes cuándo. Organiza tus prioridades y no dejes que se acumulen por días. Procura terminar durante el día la mayor cantidad posible para evitar que se junte todo de nueva cuenta. A veces lo más sencillo terminamos haciéndolo más complicado.
  • Propósito de año nuevo. El año está por terminar y este es buen momento para agregar un propósito más a tu lista. Que tu siguiente objetivo sea cambiar esos malos hábitos y mantener en orden tu zona de trabajo. Ser disciplinado y constante te ayudara a mejorar tu desempeño, además será bien visto en tu lugar de trabajo. Tal vez al principio sea difícil, pero puedes empezar a hacerlo de forma constante durante un periodo de tiempo, que será, una tres semanas y cuanto te des cuenta se convirtió en un hábito y con el tiempo te darás cuenta de los beneficios. No hagas promesas porque sí, ya que esto en realidad es un compromiso con nosotros mismos y el valor e importancia que le demos definirá si en realidad queremos mejorar.

Como lo he dicho antes, al final tú y solo tú encontraras los métodos más adecuados para tu persona ya que siempre puede variar para la mayoría, pero tendrás las bases e ideas y opiniones que ayudarán a encontrar el método más adecuado para mejorar tanto personal como a nivel profesional.

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Los malditos y benditos paradigmas http://engordandolavaca.com/los-malditos-benditos-paradigmas/ Mon, 11 Dec 2017 13:28:02 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1252 Según la RAE, la definición es: “Teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento.” En otras palabras, todo lo establecido, por ejemplo: los semáforos (código de color), el matrimonio, los sistemas (educativo, fiscal, bancario), las religiones, […]

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Según la RAE, la definición es: “Teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento.” En otras palabras, todo lo establecido, por ejemplo: los semáforos (código de color), el matrimonio, los sistemas (educativo, fiscal, bancario), las religiones, el dinero, el malinchismo, la propiedad privada, los hombres no lloran, Colón descubrió América, Hitler es el malo, la teoría de Darwin, el que no transa no avanza, Jesús era blanco y barbudo, niños azul y niñas rosa, vales lo que debes, el racismo, la carne de puerco es mala…, la lista es interminable y muy variada, sin embargo, en este amplio espectro, tenemos en un extremo cosas tan triviales como no trabajar en domingo (usos y costumbres) y en el otro, otras como el uso del cinturón de seguridad en un automóvil (leyes y reglamentos), con esto queda claro que los paradigmas son necesarios porque pretenden darle orden a nuestras vidas, sin ellos, probablemente viviríamos en el caos total y por eso los aceptamos sin cuestionar, casi todos.

La contraparte de un paradigma es un disruptor, en otras palabras, para cada Blockbuster hay un Netflix. Esta es la parte que me interesa como emprendedor porque es muy emocionante y divertido estudiar o presenciar los momentos mágicos en los que se gestan estos cambios en la historia, que de mágicos tienen poco porque siempre ocurren por una razón y de forma gradual, nada más que no los vemos hasta que los tenemos encima. Últimamente se le ha hecho mucha difusión a este tema motivando a las personas para que emprendan y adopten modelos de innovación en sus proyectos, pero no está fácil la cosa si de veras quieres innovar o, más aún, si quieres romperla todita con conceptos disruptores y ser el siguiente iPod de la historia.

Siendo yo un entusiasta estudioso del tema y en mi continua búsqueda de respuestas me encontré una verdadera joya, un libro que bien podría ser “El Libro” de la innovación porque expone un esquema y una metodología precisa, clara y sencilla para lograrlo. Como siempre, la teoría es lo fácil, pero en este caso es el resultado de muchos años de estudio, casos probados de éxito y de una premisa simple pero efectiva. El libro en cuestión se llama “Diez formas de innovar” de Larry Keeley. Me lo encontré buscando imágenes sobre el tema y tratando de encontrar una guía para aplicar en mi empresa. Me llamó la atención de inmediato porque las mencionadas diez formas estaban repartidas en tres grupos: Configuración (Modelo de ganancias, Red, Estructura y Procesos), Oferta (Desempeño del producto y Sistemas del producto) y Experiencia (Servicio, Canales, Marca y Compromiso del cliente).

Lo que me atrapó fue que estos diez puntos abarcan todos los aspectos de una empresa y que puedes trabajar en una o más simultáneamente, empezando por la que tú creas más conveniente o de rápido resultado o más disruptora o más cercana a tus fortalezas. Cosa que confirmarás al comparar este modelo con otras empresas exitosas como Uber, Netflix, Facebook, Apple, Amazon u otras viejitas como Ford y su línea de montaje o Gutenberg y su imprenta. Todas sin excepción son innovadoras en, al menos, alguna de las diez. Eso me gustó porque me dio una sensación de control que podría guiarme en mi camino creativo.

Ahora bien, otra constante en este tema es la belleza del caos. Será tema de otra charla, pero lo menciono porque por más control que queramos o pensemos tener, el poder de lo impredecible es muy grande y misterioso. Quizá la única constante en todos los personajes disruptores que podamos mencionar es su mente abierta que los mantiene atentos para captar esos momentos de inspiración, de magia o de genialidad que les muestran una oportunidad. Son personas rebeldes, audaces, libres, que ponen en duda todo el tiempo; para ellos y ellas no hay límites. Son los que dicen que las reglas fueran hechas para romperse. Lo bonito es que detrás de cada uno siempre hay una historia, medio envuelta en leyenda pero que nos enseña que cualquiera puede cambiar el mundo. Así, en 1997, Reed Hastings se atrasó en la devolución de una película que había rentado en Blockbuster, pagó una multota, no le gustó y se imaginó una alternativa que hoy en día es Netflix. En 2008, Travis Kalanick y Garrett Camp tuvieron problemas para conseguir un taxi y se les ocurrió una idea muy sencilla, tocar un botón para llamar a un auto, y así hoy existe Uber. En todo el planeta y en cualquier campo podemos encontrar personas que crearon algo a partir de sus inconformidades. Los mercadólogos le llaman “anticipar necesidades” pero me parece algo presuntuoso, más bien la oportunidad te encuentra a ti y pasa por tu mente cuando te preguntas: “¿Qué pasaría si…?”

Regresando al libro y pensando en los que queremos ser innovadores profesionales (si es que existe el término), me gustó pensar que todo es un juego con tres tableros y diez fichas para mover, siendo el objetivo subirlas de nivel (innovar) para lograr en conjunto, una combinación (empresa) ganadora. Esta analogía de un juego me gusta también porque las empresas dominantes en el mercado así actúan, o sea, son exitosas porque crearon sus propios juegos y cuando alguien quiere entrar a competir, lleva las de perder porque se tiene que adaptar a sus reglas. De ahí que, si quieres un mejor panorama, mejor salte de su cuadrilátero, evita a los pesos pesados y crea tu propio juego.

Entonces ya lo sabes, los paradigmas no son ni buenos ni malos, los necesitamos para organizarnos, como parámetro para infinidad de cosas y, digo yo, como señales hacia dónde dirigir nuestra energía disruptora. Cada vez que alguien te diga que algo se hace de una manera porque siempre se ha hecho así o que te sientas encajonado, agobiado o harto de algo, es momento de ponerse creativo y buscar alternativas. Soy de los que piensa que siempre hay una mejor manera de hacer las cosas y de los que les encanta tambalear paradigmas.

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Sal de tu zona de confort http://engordandolavaca.com/sal-zona-de-confort/ Mon, 04 Dec 2017 13:00:22 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1248 Todos hemos estado en la famosa zona de confort pero ¿qué es esto? Básicamente es un estado mental en el que nos encontramos cómodos con nuestra vida, nuestras aspiraciones están cubiertas y no hay ningún cambio todo es igual. Esto puede parecer algo que todos quisiéramos lograr, encontrar la estabilidad en nuestra vida, sin embargo […]

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Todos hemos estado en la famosa zona de confort pero ¿qué es esto? Básicamente es un estado mental en el que nos encontramos cómodos con nuestra vida, nuestras aspiraciones están cubiertas y no hay ningún cambio todo es igual. Esto puede parecer algo que todos quisiéramos lograr, encontrar la estabilidad en nuestra vida, sin embargo si permanecemos mucho tiempo ahí corremos el riesgo de estancarnos de caer en la monotonía y el aburrimiento.

Esto puede generarnos molestia al sentirnos aburridos, sin proyectos y sin estímulos para seguir adelante. Al darnos cuenta de esta situación siempre podemos salir de la zona de confort para poder seguir creciendo y aprendiendo todo depende de nosotros y de la actitud que tengamos ante los retos.

Acá te dejo unos simples consejos que puedes practicar para salir de la rutina, abandonar la zona de confort y mantenerte siempre motivado:

  • Habla con 2 personas que no conozcas en el día.
  • Despierta antes de que suene tu alarma y medita o estírate muy lento.
  • Cambia de bebida. Si siempre pides lo mismo intenta algo nuevo.
  • Regala cosas que ya no utilices.
  • Busca caminos diferentes para llegar a tu trabajo así conocerás nuevos lugares.
  • Cocina algo que nunca hayas probado.
  • Apaga tu celular una hora al día y sal a caminar.
  • Invita a salir a alguien que no hayas visto hace tiempo puede ser un amigo o familiar.
  • Aprende algo que NO te gusta.
  • Vístete diferente, cambia tu corte de pelo, tu arreglo personal.
  • Haz un picnic, ve a la naturaleza.
  • Visita una ciudad que no conozcas.
  • Aprende un idioma nuevo y todo sobre su cultura.
  • Ve a un festival de música que te guste.
  • Deja un vicio que no te favorece.
  • Si eres tímido, trata de conocer personas nuevas.
  • Lee en tus ratos libres, en el tráfico, en el transporte.
  • Visita un bar o restaurante nuevo.
  • Sal a dar un paseo en bicicleta o corre.
  • Haz una reunión con tus amigos de la primaria.
  • Inscríbete a un grupo de voluntariado.
  • Conoce personas de otras nacionalidades.

Como ves son actividades que puedes hacer y que pueden ayudarte a salir de la rutina y a mantenerte interesado en ampliar tu mente y tu entorno y así estar siempre motivado. Así que no hay pretexto ¡empieza hoy y despídete de tu zona de confort!

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4 tips para solucionar en vez de empeorar http://engordandolavaca.com/4-tips-para-solucionar/ Mon, 27 Nov 2017 14:25:18 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1240 Solucionar un problema no siempre es fácil, dependiendo de la magnitud de la situación es como nos veremos en la necesidad de encontrar una solución desde la más sencilla hasta la más compleja. Aunque en lo particular he experimentado diferentes situaciones, algunas no tan complicadas pero si hasta el punto del estrés. Con el pasar […]

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Solucionar un problema no siempre es fácil, dependiendo de la magnitud de la situación es como nos veremos en la necesidad de encontrar una solución desde la más sencilla hasta la más compleja. Aunque en lo particular he experimentado diferentes situaciones, algunas no tan complicadas pero si hasta el punto del estrés.

Con el pasar de los años he aprendido poco a poco a sobrellevar situaciones y obstáculos, aunque no del todo, pero si lo suficiente para pensar cual será mi mejor opción antes de tomar la definitiva y mucho de esto tiene que ver las experiencias de gente a mí alrededor y lo que a diario vemos. Como lo he mencionado antes, cada quien encontrará el método que más le sea practico, pero no está demás saber las experiencias de otras personas.

Por eso te presento unos tips para solucionar problemas que, en lo personal, ayudan a encontrar la mejor solución:

Problema.

Una palabra que “pesa”. Desde simple hecho de escuchar la palabra “Problema” comenzamos a creer que no será fácil resolver. No todos los casos tienen que llamarlos así, podemos utilizar otras palabras que ayuden a disminuir su impacto y de esa manera no sentir como si fuera una muy pesada, por ejemplo pueden sustituir por “Situación” o “Inconveniente”.

No todo puede ser tan malo.

Como lo mencione en un principio, no todo tiene que ser precisamente un reto, como si se tratara de correr 20 kilómetros cuando en realidad es solo una prueba de 100 metros. Buscar una variedad de opciones cuando la idea principal no funciona nos dará un respaldo que ayudara a disminuir el asunto. Por ejemplo en el trabajo, si te encargan hacer alguna tarea y esta se vuelve complicada, lo fácil sería decir que no se puede y que te digan de que otra manera se puede hacer, pero en vez de ello, si ofreces alternativas esto será bien visto.

Después de la tormenta viene la calma.

Parece ser que te encuentras en algo mucho más complejo, así que para no estresarnos más de lo que estamos sigamos diciendo que es solo una situación que se tiene que resolver pronto. Ojo, tampoco se trata de relajarte y que por arte de magia se resuelva. Mantén tu cabeza fría y piensa las posibles opciones, no dejes nada a la deriva, toma notas de lo que has hecho antes, de situaciones similares y de cómo lo resolviste. Sé que puede ser difícil, pero mantener tu mente tranquila puede ayudar a pensar de manera clara.

Dos piensa mejor que uno.

Llegas a un punto que no puedes hacerte cargo solo y es aquí cuando debes buscar ayuda, opiniones, ideas que puedan aportar la gente a tu alrededor. Comenta tus ideas y propuestas, de que manera lo piensan hacer, tal vez habrá que hacer correcciones. Me imagino que algunos quieren demostrar que si pueden solos, pero a veces el trabajo en equipo puede resultar mejor de lo que esperas. Ahí te darás cuenta de las capacidades que tiene cada uno y sabrás que puedes contar con la gente en otra ocasión.

Parece ser que los problemas o situaciones están a la orden del día siempre apareciendo de diferentes formas y magnitudes. Desde algo tan simple que podemos resolver en un parpadeo hasta aquellos que requieren de todo nuestro esfuerzo físico y mental a tal grado que entras en un estado de cansancio y estrés que parece no terminar. Es aquí cuando debemos ser más inteligentes y no dejarnos vencer por la desesperación. Olvídate del “no se puede”, “es que así se hacía antes y no sé porque no funciona”, “no sé qué hacer”, recuerda: fuera excusas, busca soluciones.

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La venta perfecta http://engordandolavaca.com/la-venta-perfecta/ Mon, 20 Nov 2017 14:12:45 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1237 El tema de las ventas me apasiona, pero es amor apache porque empecé de vendedor por pura necesidad, con mucho miedo, ignorancia y renegándolas como un mal necesario. Hoy la cosa es un poco distinta, las veo como un reto, de los fuertes, ubicado al borde de mi zona de confort porque me forzan a […]

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El tema de las ventas me apasiona, pero es amor apache porque empecé de vendedor por pura necesidad, con mucho miedo, ignorancia y renegándolas como un mal necesario. Hoy la cosa es un poco distinta, las veo como un reto, de los fuertes, ubicado al borde de mi zona de confort porque me forzan a sacar lo mejor de mí y controlar lo peor. Estoy seguro que tú, como yo, siempre estás en búsqueda de la venta perfecta, pero como ya hay un montón de artículos y libros al respecto, para explicarte mi versión te lo voy plantear al revés, en el peor escenario, uno muy lejano a la venta ideal: eres vendedor de máquinas de escribir. ¿Lo puedes imaginar?, en pleno 2017 quieres vender un producto obsoleto desde hace más de 30 años. Está bien, todavía hay algunos románticos que la conservan al igual que su tocadiscos y su cámara de negativos, pero nada comparado a aquellas épocas previas a la computadora personal.

Para los muy jóvenes que nunca usaron una, pregúntenle a los veteranos o vean videos para que traten de darse una idea, pero una máquina de escribir es como tu computadora actual, sólo quítale la pantalla, el programa editor de texto, ponle papel en un rodillo, que si te equivocas tienes que volver a escribir toda la hoja, usa sólo un tipo de letra y tamaño, dos colores, no guarda tu texto en un disco ni lo puedes editar, no tiene WiFi, ni “mouse”, ni música, ni Wikipedia, necesitas tener cinta de tinta de repuesto y muchas hojas en blanco, además de hojas de papel carbón por si necesitas varias copias porque no existían las fotocopiadoras…, fuera de eso es igualita.

Sin importar lo que quieras o necesites vender hay cosas que, afortunadamente, nunca cambian y dos de ellas son la oferta y la demanda, siendo la primera el producto y la segunda una necesidad. Desde el principio de los tiempos estos dos conceptos van juntos para todos lados y si quieres saber la respuesta a la pregunta de cuál es la venta perfecta, te lo digo de una vez: aquella donde la oferta (producto) embona perfecto con la demanda (necesidad).

Hace 50 años una máquina de escribir lograba esto, hoy evidentemente no, las necesidades han evolucionado y la mayoría de gente quiere algo mucho más que sólo plasmar sus ideas en un papel. Esto es vital porque son cuatro los pilares que sostienen a un vendedor exitoso y el primero de ellos es, precisamente, una oferta fascinante en forma, tiempo y lugar, y con esto quiero decir que sea exquisita, que la gente la adore (clientes, empleados, medios, socios) y que responda a una necesidad de un grupo de personas (dudas al respecto, lee mi artículo “No lo hagas por dinero”).

El segundo pilar es el conocimiento, de tu producto primero y del mercado después, porque pocas cosas espantan y desaniman tanto a un cliente como un vendedor ignorante, debes conocer tu producto a la perfección (FODA incluido), ser usuario del mismo para poder compartir e inspirar la experiencia; y también, estar más que atentos a la evolución del mercado porque ahí están, entre otras cosas, las nuevas oportunidades de negocios.

El tercer pilar debe ser consecuencia del segundo: creer en tu producto; lo conoces tan bien que lo adoras, lo disfrutas y lo recomiendas, y eso se contagia como un virus; te prometo que esto te dará la seguridad para ayudarle a tu prospecto a que te compre, o no, porque también se vale aceptar los límites de tu oferta y ayudarles a las personas a que obtengan lo que buscan, aunque no sea contigo.

El último pilar es el hambre, al principio en el estómago (así iniciamos muchos) y luego de superarte a ti mismo (¿dudas?, léanme en “El hambre es canija”); un vendedor hambriento nunca deja de prospectar, de buscar nuevas oportunidades para hacer feliz a su cliente, y de crecer como persona y profesional.

Que todo esto quede listo es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Hay infinidad de empresas que batallan con sus ventas e invierten fuertes recursos en capacitación o publicidad, pero no resuelven todo lo anterior primero. No es tu caso, estoy seguro, así que pasemos a lo siguiente: el proceso de venta. Una acotación previa, por mi experiencia, me voy a enfocar en el vendedor de campo (el que va en busca de su cliente), porque hay de otros tipos, como el de mostrador, de reparto o por internet, que llevan a cabo procesos un poco diferentes debido a la circunstancia de la venta, aunque seguro comparten algunos conceptos.

Prospección.

No quieras venderle tu producto a todo el mundo, sólo a una parte, a los que lo necesiten o les guste o ya lo compren o te recomienden. Así que, con base en esto harás una lista de prospectos, es decir, de personas o empresas con altas probabilidades de convertirlos en tus clientes. Recuerda: que la oferta embone perfecto con la demanda.

Contacto.

Aquí se empieza a poner buena la cosa y es donde la mayoría se echa para atrás porque termina la teoría y empieza la práctica. Llegó el momento de hablar, escribir o visitar a los prospectos, pero no te angusties, el objetivo es concretar una reunión, no vender. Esto te debe relajar (espero) para que te concentres en obtenerla y nada más.

Reunión.

Contrario a lo que hace la mayoría, aquí se trata más de escuchar que de hablar. El objetivo aquí es identificar las necesidades, quejas, frustraciones, sugerencias, ilusiones y peticiones del prospecto para visualizar las posibles propuestas de solución que tú le puedes dar. No necesariamente cerrarás la venta e incluso te debe servir para identificar terreno estéril, es decir, a quien de plano no quiere o no le interesa ser tu cliente. Aquí es muy importante la honestidad porque lo que buscas es ganarte la confianza de tu prospecto. Recuérdalo muy bien: la confianza es la base de cualquier negociación exitosa.

Propuesta.

Con toda la información recabada en la reunión preparas tu propuesta y se la planteas a tu prospecto. Todo debería ser miel sobre hojuelas porque si no tienes algo interesante que ofrecer (para ambas partes) ni siquiera deberías estar ahí. En esta segunda reunión el objetivo es un pre cierre de venta porque quizá tengas que hacer algunos ajustes o tu prospecto deba consultar con otras personas. Puede haber tantas reuniones como sean necesarias, ten paciencia.

Seguimiento.

Los expertos lo dicen todo el tiempo: la clave está en el seguimiento. Y sí, tienen razón, muchas veces el prospecto no te resuelve pronto porque tiene muchas otras cosas en la cabeza. Si de veras está interesado hasta te va a agradecer que le des seguimiento a tu propuesta, otra vez, mucha paciencia y empatía también.

Cierre.

Ya no hay dudas, ambas partes son felices y están conformes, se establecen fechas de pago y de entrega, se intercambian datos legales y fiscales para las facturas, contratos o convenios y empieza a delinear el cronograma (tareas, tiempos y responsables). Quizá pienses que es el clímax del proceso, está bien, festeja cinco minutos y prepárate, porque ahora te toca cumplir todo lo que prometiste.

Retroalimentación.

Una vez concluido el servicio (producción, entrega, etc.) debes mantenerte en contacto con tu ahora cliente para verificar que se hayan cumplido las expectativas. Suponiendo que así haya sido, tu objetivo ahora será repetir la experiencia y ampliar la compra de tu cliente en cantidad, frecuencia o calidad.

Recomendación.

Es unánime: la publicidad de boca en boca es la mejor. Si tu cliente quedó satisfecho y contento seguramente lo compartirá en su círculo personal, pero mi consejo es que vayas un poco más lejos e implementes acciones que motiven su recomendación y trates de tener el control de esto al ampliar tu lista de prospectos con base en los recomendados de tus clientes.

Ahora bien, puede ser que llegue alguien desesperado por comprarte y te brinques todo anterior porque antes de entrar a tu tienda ya quería ser tu cliente. Son los mal llamados “golpes de suerte”, porque sí ocurren de vez en cuando, pero de nada te sirven si no estás preparado y, por supuesto, no puedes basar tu estrategia comercial en ellos, tienes que ir a buscar la venta y si en camino te los encuentras qué bueno. Enfócate en esto: los cuatro pilares son la base de cualquier vendedor exitoso y el proceso de venta es una herramienta muy poderosa que te pueden ayudar a vender cualquier cosa, idea o persona.

¿Y la máquina de escribir?, bueno, si captaste la idea te darás cuenta de que sí la podrías vender. Sería muy retador y divertido armar una estrategia comercial con base en los beneficios que todavía ofrece: “no se distraiga, imite a los grandes, es ecológica, ahorra luz, lo retro está de moda, concéntrese en su idea”. Pero usar un ejemplo de algo tan arcaico sirve también para ilustrar ese momento en que los resultados no llegan a pesar de todo, es muy probable que tu oferta sea tan obsoleta que a nadie le interese y que estés muy lejos de la venta perfecta. Será momento de reflexionar profundamente y tomar decisiones, la ventaja que tendrás es que los productos caducan, pero no los buenos vendedores.

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La violencia y la maldad… ¿Serán lo mismo? http://engordandolavaca.com/la-violencia-la-maldad-seran-lo-mismo/ Mon, 13 Nov 2017 13:50:47 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1233 Viendo mi entorno me percato de tanta violencia de la que se habla en las noticias, tanto en el país como en los estados cercanos; y ni que decir de nuestro lindo estado que a toda costa busca no sacar a la luz los actos de violencia que suceden igual con frecuencia… Hace unas semanas […]

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Viendo mi entorno me percato de tanta violencia de la que se habla en las noticias, tanto en el país como en los estados cercanos; y ni que decir de nuestro lindo estado que a toda costa busca no sacar a la luz los actos de violencia que suceden igual con frecuencia…

Hace unas semanas me enteré de la muerte de un amigo contemporáneo de cuando estudié la prepa, su muerte fue violenta ya que unas personas malvadas le arrebataron la vida. Si bien, esta violenta acción no sucedió en mi ciudad, no deja de preocuparme y entristecerme al ver de cuanta maldad estamos rodeados por todo el mundo…

Recuerdo una película ”The Box“ donde actúa Cameron Díaz que trata de una caja con un botón rojo adentro, en donde el mensajero que le lleva la caja tiene media cara perforada con un aspecto tenebroso y de advertencia a la misma conciencia de la decisión que está por tomar; dicha decisión es: si aprieta el botón rojo o no. Si lo aprieta, le dan un millón de dollares y alguien muere, y si no lo aprieta, pues no pasa nada.

Esta película me hace reflexionar sobre las tentaciones que día a día tenemos como individuos sin darnos cuenta de lo peligrosos que podemos ser para otros con una simple decisión tomada por la pura tentación y ambición.

Hoy nos regimos en un mundo donde el poder, la autoridad y la ostentación material en apariencia es la que “manda”, es la que gana seguidores y personas que están dispuestas a todo con tal de formar parte de esta “élite” (por llamarle de algún modo) de ambición, poder y materialismo. ¿Cuánto daño estamos dispuestos a hacer por unos billetes que al final no van hacer de ti una persona a quien amar, a quien honrar y por quien estar ahí en sus momentos más difíciles por venir?

“Talvez hemos perdido a los Dioses” como diría el Gran Coach Julio Olalla, perdimos la fe, perdimos la humildad ante un más allá más poderoso que nosotros y a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestras acciones en esta vida. Perdimos la consciencia que nos persigue y que a toda costa nos recuerda si somos o no personas íntegras y satisfechas de lo que nos hemos convertido…

Regresando a mi pregunta inicial; ¿serán la violencia y la maldad lo mismo?

Dicen que la maldad es la ausencia del bien, pero, ¿y la violencia? ¿Será la ausencia de la bondad? ¿Cuándo perdimos la noción de nuestras acciones; como dañar a los demás, incluso quitarles la vida indirectamente por buscar sólo nuestro interés propio o anteponer nuestro apego? Nuestra humanidad… ¿A dónde nos llevará?

El mundo es un lugar peligroso para vivir, no a causa de la gente mala, sino de las personas que no hacen nada al respecto.-Albert Einstein.

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5 puntos para cuidar la etiqueta en la oficina http://engordandolavaca.com/5-puntos-etiqueta-en-la-oficina/ Thu, 09 Nov 2017 14:09:28 +0000 http://engordandolavaca.com/?p=1228 La empresa u oficina en donde trabajas es un lugar vital en el cual depositas mucha energía y concentración todos los días. Tus compañeros están junto a ti cinco o seis días a la semana, trabajando en conjunto para lograr objetivos que beneficien tanto a la empresa como a uno mismo. Un ambiente laboral sano […]

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La empresa u oficina en donde trabajas es un lugar vital en el cual depositas mucha energía y concentración todos los días. Tus compañeros están junto a ti cinco o seis días a la semana, trabajando en conjunto para lograr objetivos que beneficien tanto a la empresa como a uno mismo.

Un ambiente laboral sano es necesario para que éste trabajo sea agradable para todos, y en muchas ocasiones nosotros mismos perjudicamos el desenvolvimiento de los demás. La convivencia por períodos prolongados muchas veces se ve desgastada por hábitos propios que uno trae de su hogar y que podrían parecer normales pero no para todos lo son.  Así como hay reglas de etiqueta al momento de sentarse a una mesa a disfrutar de nuestros alimentos, también hay reglas de etiqueta en la oficina, las cuales tienen como propósito hacer que la relación de todos los colaboradores que trabajan en el mismo espacio sea cordial.

Éstos son los cinco puntos más importantes a cuidar de la etiqueta en la oficina:

No comas en tu área de trabajo.

A todos nos da hambre, pero no vuelvas tu escritorio una mesa de picnic ni escondas en tus cajones la despensa de golosinas de la comunidad.

Tu lugar de trabajo es eso, lugar de trabajo, no deberías comer en él. Ni siquiera tocaré el punto de la cantidad de gérmenes y bacterias que habitan en el mouse y teclado de tu computadora para que te asustes y pienses dos veces antes de consumir alimentos cerca de ellos, sólo para que te des una idea, es más higiénico que comas sobre el inodoro de un baño público. Lo que sí puedo asegurarte es que es poco profesional llegar a una oficina y que alguien esté desayunando e impregnando con olores el ambiente, mientras teclea con dos dedos y ensucia con grasa papeles y equipo de trabajo. Desayuna antes de salir de casa, es más, imita a un hobbit y desayuna dos veces, pero no comas mientras trabajes.

Se egoísta con tu música.

Otra etiqueta en la oficina es ser egoísta con tu música. Nadie tiene mejor gusto musical que el propio. Aunque estés convencido que el último éxito de tu artista favorito va a fascinar a tus demás compañeros, sé egoísta y no lo pongas a todo volumen mientras trabajas. Por más que sea una ópera y quieras culturizar a todos, no siempre serán aceptadas tus buenas intenciones.

Si te permiten escuchar música en tu lugar de trabajo una buena opción es utilizar audífonos para no perjudicar a los demás, siempre teniendo en cuenta que no por tener audífonos es pase libre para distraerte y no prestar atención a tu entorno. También puedes optar por hacer un Playlist colectivo con todos tus compañeros, así todos pueden disfrutar de música que les agrade. Aunque definitivamente, la mejor opción para la oficina es no escuchar música en lo absoluto. Recuerda, estás ahí para trabajar, no para memorizarte el último disco Taylor Swift. 

Habla tranquilo, no estás solo.

Moderar el tono de voz es algo que todos debiéramos considerar al trabajar. Muchas veces no nos damos cuenta, pero al contestar el teléfono o comentar algo con la compañera o el compañero en el escritorio junto a nosotros, nuestro timbre de voz poco a poco se va elevando hasta alcanzar proporciones de megáfono. Si sólo son ustedes dos platicando a gritos y no hay nadie cerca que pueda ser interrumpido, griten cuanto quieran, hasta quedar roncos. Pero si hay otras personas alrededor, si alguien está concentrado en su computadora, bosquejando, diseñando, copiando, leyendo, transcribiendo, recortando, dibujando, capturando, o cualquier otra actividad que alguien esté haciendo en silencio, atención, es muy probable que ese alguien necesite silencio para concentrarse mejor.

No te molestes si alguien te dice que bajes la voz, al contrario, agradece que alguien te haga saber algo que muy probablemente ignores y que puede afectar el desempeño de tus demás compañeros. Tampoco abuses de tu lenguaje con florituras de palabras altisonantes innecesarias. A nadie le interesa saber la cantidad de palabrotas que puedes soltar por minuto, y nadie ha jugado chácara contigo para que les digas güey antes de su nombre. Hay espacios en donde puedes hablar libremente en el tono que quieras, pero no en la oficina. Sé considerado con las personas que te rodean.

No compartas en redes sociales que estás aburrido.

Abres cualquier red social, y la mayoría de tus contactos comparte fotos, estados, o videos, haciendo alarde de lo muy aburridos que están en su oficina, de lo patético que es su trabajo, o de lo infelices que son levantándose temprano y trabajando en el lugar donde están. ¿Cuál es la necesidad de compartirlo? Hasta donde tengo entendido, no existe ningún premio o distinción honorable al “Colaborador más infeliz del año”, y ese continuo descargue de frustración a través de redes sociales no les proveerá de resultados exitosos en el medio laboral.

“Es mi vida privada, puedo compartir y expresarme como quiera”, pensarán algunos. Adelante, es muy válido, pero no mientras tengan un uniforme y sean representantes de una empresa. Si no les gusta el lugar donde laboran no hay de qué preocuparse: tienen toda la libertad de ir a una empresa nueva.

No contamines.

Una etiqueta en la oficina que es muy importante es no contaminar el ambiente de trabajo. No seas esa persona que saca provecho en conversar problemas ajenos a espaldas de los demás. Un ambiente de oficina sano se nutre principalmente con colaboradores que se respetan y que disfrutan trabajando en equipo, y eso se logra no platicando acerca de la vida privada de los demás. Sí, por supuesto que es válido hablar de tu vida y de tus problemas, pero limítate a que la conversación sea acerca de ti.

Tampoco seas una máquina expendedora de chismes y envenenamiento grupal. Si alguno de tus compañeros de trabajo no termina de agradarte por alguna razón, es mejor que vayas directamente con él y dialogues, busca temas en común, hablen de música, cine, libros, de su telenovela favorita, de algo que pueda ayudarte a congeniar y a hacer más ameno el tiempo que pasas con esa persona. Tal vez parezca cansado o no te interese hacerlo, pero recuerda, a final de cuentas tú eres el que trabaja codo a codo por 8 o 10 horas con ese ser humano. Ayúdate a que esas horas sean buenas y no te desgastes en descubrir por qué no te agrada y qué puedes decir a tus demás compañeros para que entre todos lo desprecien juntos. ¿Te gustaría que alguien diga de ti lo que tú dices de ellos?    

Éstos son sólo algunas de las etiquetas en la oficia básicas pero muy importantes que debemos cuidar para tener un ambiente de oficina ameno. No hay nada que levante más el ánimo que saber que llegas a trabajar todos los días a un entorno agradable con compañeros que nutren tu vida. Tú eres parte vital en proteger y cuidar el lugar en donde trabajas. Está en ti, en nadie más.

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