Las distracciones en el trabajo suelen ser un problema que puede afectar a cualquiera y el no estar concentrado pondrá en duda la falta de compromiso de tu personal que suele descuidarse ya sea con el celular, en sitios web que no tiene que ver con el trabajo o pararse a cada rato. Si se sumando los minutos que realmente se trabaja puedes darte cuenta de la cantidad de tiempo perdido que se acumula.

Estas situaciones siempre están presentes y pueden afectar a la productividad de tu personal y por consiguiente el trabajo no siempre saldrá como tú quieres o no se entrega en tiempo y forma. Por tal motivo te menciono 4 acciones que puedes tomar para evitar este tipo de comportamientos y que ayuden a mejorar la productividad.

1.- Dejar en claro las reglas.

Realizar un reglamento en donde establezcas ciertos límites, lo que se puede hacer y lo que no permitirá dejar en claro que no se permitirán comportamientos como hacer cosas que nada tengan que ver con el trabajo y por consiguiente afecte de una u otra manera. No se trata de amenazar, ni de intimidar ni nada por el estilo, recuerden que las reglas permiten trabajar con mayor organización y evitan el caos.

2.- Trabajar bajo objetivos.

Estar bajo estos términos nos permite ser más organizados y comprometidos con nuestras labores. Pídeles a tus trabajadores una fecha de entrega optimizando el tiempo para seguir avanzando con otras actividades. Habrá quienes tardaran demasiado en entregar resultados y esto significa que puede haber distracciones que corten con el avance y no logren terminar, pero si se trabaja en base a metas mejoraran los resultados.

3.- Un ojo al gato y otro al garabato.

Aunque no se trata de ser la niñera de nadie, esto normalmente suele aplicar a quienes se acaban de incorporar pues estas evaluando como es su modo de trabajo y el compromiso que tiene hacia contigo. Claro está que trabajara constantemente para demostrar que está interesado en el puesto. Pero siempre puede caer en la tentación de que si siente que nadie está al pendiente pueda estar en otras cosas que nada tienen que ver con el trabajo. No se trata de ser el próximo “Gran Hermano” que se mantiene vigilante en todo, simplemente analizar si es lo que realmente buscas.

4.- Sorprendidos en el ocio.

Para quienes suelen tener varias distracciones, se toman mucho la molestia de no ser sorprendidos pero cuando logras captarlos ya sea en el acto o que descubras lo que hace realmente con su tiempo es momento de tomar decisiones. Tampoco se trata de exponer a la persona frente a todos los demás, así que lo recomendable es hablar con él o ella, recordarles el reglamento que en cual estuvieron de acuerdo en un principio y dejar en claro que no se permitirán esa clase de comportamientos que no solo te perjudica, también al resto del personal y así mismo. Cuando este tipo de comportamiento se reitera en varias ocasiones es momento de tomar decisiones más severas.

Pese a que todos en algún momento nos despistamos pues puede que no pase nada, pero cuando es constante, se puede volver un verdadero problema que deberá corregirse a tiempo, siempre buscando las mejores soluciones.

Estos sólo son algunas opciones pero, como lo he mencionado antes, encontrarás los métodos más adecuados sin que el ambiente de trabajo se vuelva estresante. No se trata de estar vigilando a las personas pues al final solo quedará la gente que realmente está comprometida contigo y con su trabajo evitando la necesidad de recordarles lo que pueden y no deben hacer.